Hasta ahora todos los conductores de turismos estaban obligados a viajar con su correspondiente juego de triángulos de señalización y un chaleco reflectante, y de hecho seguirán estando obligados a llevarlo.

La novedad es que por primera vez Tráfico permitirá que cualquier conductor pueda utilizar una luz rotativa, como la que emplean los vehículos en obras y mantenimiento de carreteras, para señalizar mejor la posición de su vehículo tras una avería o choque.

El objetivo de la Dirección General de Tráfico es evitar que un vehículo que entorpece la circulación no sea visto por el resto y se produzca un accidente. Aunque de momento no será obligatorio llevar y utilizar la luz rotativa, sí que será muy recomendable, aunque tan sólo se podrá utilizar en aquellos momentos en que nos encontremos detenidos en el margen de una carretera por un siniestro o una avería y estemos a la espera de la grúa.

Para utilizarlo no necesitaremos ninguna autorización administrativa, pero sí unas luces rotativas homologadas, de color “amarillo auto” y visibles en todas las direcciones desde una distancia de 100 metros. Éstas se situarán siempre por encima del resto de luces, en una posición que no entorpezca. Las luces rotativas de uso ocasional, normalmente se sitúan en el techo y por encima de una de las puertas delanteras para pasar el cable de la conexión eléctrica que se enchufa a la toma del mechero.

Por último, los vehículos que trabajen o desarrollen algún servicio en plena carretera que les obligue a detenerse completamente o circular a menos de 40 km/h estarán obligados a llevar la luz rotativa. Hablamos de maquinaria agrícola, transportes especiales, convoyes militares, mantenimiento de carreteras, maquinaria de obras…

Para el conductor de turismos no es obligatorio, pero sí muy recomendable. De hecho hoy en día se siguen produciendo accidentes fatales por vehículos que no han sido señalizados correctamente y que permanecen parados en plena carretera.

Por Diariomotor.com